Durante veinte años he vivido y trabajado en París, dedicada al mundo de la moda. Mi actividad profesional me ofrecía continuas oportunidades de asistir a eventos y desfiles de los creadores más admirados del mundo.
Esos momentos mágicos, llenos de sensibilidad, desaparecían y se evaporaban al concluir el evento. Para mí era importante perpetuarlos, así que empecé a hacer collages utilizando las fotografías, invitaciones y otros materiales relacionados con aquellos momentos especiales. Combinaba esos recuerdos con otras imágenes que, en un material aparentemente tan simple como el papel se transformaban en un mundo propio y diferente. Pensé que la mejor manera de perpetuar un evento es crear, desde el principio, el soporte para su recuerdo.
Mis Pop Ups tienen una doble función: sirven a modo de invitación, para presentar una celebración, o como felicitación. Pero, además, se convierte en la memoria del evento o la celebración. Cada uno de mis Pop Ups es siempre único y original, fuente de la interacción y comunicación con el cliente. Reflejan el alma del evento, ya sea un desfile, la presentación de un libro, una cena de celebración o la conmemoración de cualquier momento importante de nuestras vidas.
Dotados de la magia del volumen, mis Pop Ups reúnen la modernidad del 3D con un sabor vintage y un trabajo artesano de técnicas centenarias. Mi inspiración proviene de mi trabajo, de mis viajes, de mis lecturas y del mundo de los sueños, dónde los objetos se transforman y adquieren dimensiones nuevas y sugerentes.
Anunciar un evento con Anapops, invitar a una cena de celebración con mis Pop Ups, o felicitar con ellos, permite transmitir a nuestros invitados la esencia de ellos. Los Anapops son auténticos embajadores que sugieren todo cuanto queremos expresar. Y nuestros Pop Ups quedarán tanto para el anfitrión como para los invitados como un recuerdo casi vivo de ese momento tan especial. 
